
No son tantas las veces en las que un vino emociona, y ante eso sobran las palabras. Una elegancia y delicadeza superlativas, pero con una intensidad que te da un paso por boca y un retrogusto eternos. La copa la olí por horas. TRE MEN DO
No son tantas las veces en las que un vino emociona, y ante eso sobran las palabras. Una elegancia y delicadeza superlativas, pero con una intensidad que te da un paso por boca y un retrogusto eternos. La copa la olí por horas. TRE MEN DO
Dec 8th, 2016